A puertas cerradas en cancha de Huracán y en un partido durísimo, Chicago sacó a relucir su chapa de Primera para conseguir el primer triunfo de la temporada ante el Granate de Ramallo.
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Foto: Glorioso Chicago |
Se sufrió más de lo esperado pero se ganó por primera vez en el año. Sensaciones contrarias fueron las que dejó Chicago en este debut de la Copa Argentina 2015, que si arrojó algo positivo fue el dejar atrás la mala racha.

O más bien, se mofó de eso, gracias al tanto de Bulgarelli a los 6 minutos de comenzado el encuentro. Por suerte, el Verde no tuvo ni tiempo de desesperarse, porque en la siguiente jugada, un centro de Nico Gimenez quedó boyando en el área, para la aparición goleadora de Lucas Baldunciel. El Chucky pateó alto para estampar el 1-1 y volver al gol un año después de aquel tanto en cancha de Atlanta, el que enderezó el camino en 2014.
Pero el rápido empate no sirvió para que Chicago se hiciera dueño del partido. El que manejó los tiempos y las acciones fue el conjunto de Ramallo, al que solo le faltó estar fino en la definición. La primera etapa se fue con sabor a partido chivo y final incierto.
Lejos de cambiar, la segunda mitad comenzó con la misma tesitura. El equipo de Labruna solo acumulaba amarillas, no tenía la pelota y cuando la tenía, no resolvia de la mejor forma. El técnico metió mano al banco, buscando alguna solución, aunque evidenció en las modificaciones la falta de ideas claras. A los 15 minutos, adentro Pansardi (defensor/volante por derecha) manteniendo a Galarza y Gagliardi en cancha y afuera N. Gimenez (mediocampista central/armador).
A continuación, salida para Baldunciel e ingreso de Pablo Ruiz, como punta, en su vuelta tras la expulsión frente a Belgrano. Sobre él caería la responsabilidad de armar juego y finalmente, la apuesta tuvo injerencia en el marcador.
El Grana ramallense fue agotando sus cartuchos y empezó a cederle pelota y espacios al conjunto verdinegro. Tanto es así que llegando a la media hora de complemento, un centro de Gagliardi pegó en la mano de Caro y Espinoza cobró penal. Pero la suerte venía torcida: Lentini, quien había desperdiciado una oportunidad clara, remató a la izquierda de Herrera, que contuvo de manera magnifica. Primer penal malogrado por el 9 de los tres que ejecutó.
Hasta que a los 34, un gran centro de Ruiz desde la derecha encontró un perfecto cabezazo de Ramón, para sacarse la mufa y ponerse en ventaja. Desde ahí, Chicago manejó el reloj para terminar el encuentro y solo hubo tiempo para el ingreso de Lemos en lugar de Benavidez.
Final en Parque Patricios y acceso a los 16avos de final por primera vez en la historia de la Copa. Segunda victoria del Verde en este certamen (la anterior había sido frente a Ituzaingó por 2-0) y $375.000 de premio. Ahora deberá esperar por el ganador de Lanús y Atlético Tucumán.
Si bien no hubo una evolución en juego e impronta, se ganó, lo cual sirve indefectiblemente para trabajar más tranquilos y dejar atrás la mala racha. Aunque la realidad indica que el lunes en La Paternal, este equipo tendrá una final frente a Argentinos para empezar a encaminar el rumbo y dejar atrás el mal trago. Ojalá esta victoria sea el envión necesario.
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Como en San Miguel años atrás, la leyenda que resume el manoseo de los organismos de seguridad: "No se olviden de la gente". |
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