En un pálido encuentro, Chicago pecó de falta de contundencia ante un equipo correntino que vino en busca de un punto y se llevó el premio. Sin fuego en los últimos metros, el Verde dejó pasar otra chance propicia para sumar de a tres.
El partido se suma a lo que venimos viendo en las últimas semanas. Al Verde se le complica en demasía sumar de visitante y debe hacerse fuerte de local y si bien sumó en todos los encuentros disputados en Mataderos, tan sólo se le ganó a Merlo y esto empareja para abajo. Nuevamente, tuvo sus chances. Entonces, la preocupación empieza a pasar por la falta de fuego del Verdinegro o por entender si las llegadas son propicias para marcar. Podemos quedarnos en el penal no cobrado a Becerra por agarron dentro del área pero hacer esto sería una nimiedad cuando la acumulación de delanteros en cancha no se trasluce en una efectividad en el arco contrario.
Sessa tuvo una buena actuación y con eso le alcanzó para dilapidar las opciones que Chicago tuvo en los pies de Gomez, Abalos, Carreño o el propio Becerra, que contó con la más clara y definió a las manos del arquero rival a poco del final. Parrafo destacado para Leandro Testa, que con éste, cumplió los 150 partidos defendiendo la Verdinegra. Gracias Cabezón por jugar con alma y vida cada partido. Este empate de local se convierte en el tercero en cuatro presentaciones y la suma de puntos empieza a quedar corta. Será cuestión de ajustar las clavijas e ir a buscar la victoria en el Ducó, un reducto que nos remonta a épocas más felices.
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