Olimpo 2 - N.Chicago 1: La alegría duró poco

Chicago viajó a Bahía con la intención de estirar el buen momento vivido el pasado viernes frente a Instituto, pero se encontró con un Olimpo efectivo, que sacó ventaja de nuestros errores y se llevó un triunfo con sabor a injusticia.

No puede repetirse todas las fechas, o la mayoría. Empieza a cansar los ojos y las ganas el hecho de tener posibilidades (netas o no), de manejar los partidos (sabiendo que hacer con la pelota o no) y que el resultado, la mayor de las veces, nos resulte desfavorable.

Algo de eso pasó en la noche bahíense. Chicago propuso lo que pocos en el reducto de dimensiones estrechas, como lo es el Carminati: se hizo cargo de su condición e intentó jugar, tener la pelota y generar las oportunidades, con el tandem Gomez-Serrano y las apariciones de Abalos en ataque.

La primera parte (como sucede a menudo) terminó en tablas pero esta vez, quién abrió el marcador en la reanudación fue Gil, con un tiro desde afuera del área que se le coló al palo izquierdo de Monllor.

Abalos, que era de lo más picante en ataque, encaró por derecha, obligó al penal y otra vez, Christian Gomez lo cambió por gol. Era empate y nuevamente, Chicago tomaba aire para ir a buscar algo más.

Pero ese algo más llegó en el arco propio, tras un mal despeje de Monllor, que le quedó en los pies de Bou, delantero que viene de racha para una nueva derrota. Se complica de cara al futuro, sobre todo, porque no se liga.