Chicago tuvo su debut ganador de visitante en Alta Córdoba al derrotar 3-2 a Instituto. El Gomito por dos y Farias con un golazo le dieron los tres puntos al equipo de Franceschini, que terminó sufriendo cerca del final.
Por fin se dio. Después de una racha irrompible de desazones en las visitas de nuestro conjunto, incluso sin merecerlo, Chicago viajó a Tierra Santa, es decir, a la provincia de Córdoba, donde supo ser feliz en reiteradas oportunidades, para poder cerrar esta malaria y tomar un nuevo envión.
Supo llevar el trámite del partido el Verde. Un encuentro que empezó con dominio local pero en el que rapidamente los de Franceschini supieron acomodarse sobre el verde césped dándole rotación al balón y sabiendo que hacer cuando la pelota pasaba por los nuestros.
Así fue como llegó el golazo de Gomez, que se filtró en las espaldas de los defensores de la Gloria, eludió al arquero, y la mandó a guardar para el primer grito de la noche. Pero faltaba más.
Cerca del final de la primera etapa, Farias, con gran panorama, sacó un derechazo que se coló en el ángulo. 2-0 al descanso y era tiempo de cerrar el partido, ya que por ahí pasaba la clave.
Ya en el ST, a los 13 minutos, Chicago contó con otro penal a favor y la especialidad de la casa fue concretada por el Gomito, quién se erige como goleador del equipo, para la goleada transitoria y la tranquilidad. Pero no se terminó la historia.
Sobre los 25 de la complementaria, Velazquez descontó de cabeza y a 2 del final, Bazan de penal volvía a poner en partido a Instituto. Por suerte, el tiempo había corrido lo suficiente como para atesorar los tres puntos y Chicago, una vez más en Córdoba, volvió a sonreír.
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