miércoles, 16 de mayo de 2012

Defensores 0 - N.Chicago 1: Un buen lugar

El Verde a la pesca de la pelota.
Luego de la victoria como local, reafirmando la gran cantidad de puntos obtenidos en esa condición y con la intención de cortar la mini-racha de dos derrotas consecutivas, Nueva Chicago volvía al Bajo Belgrano para ratificar la buena presencia desperdigada a lo largo de 2012 en ese escenario.

Dicho reducto sirvió como placebo en el medio de la crisis institucional que tuvo que atravesar el de Mataderos que, con su estadio suspendido, ofició como local en el Pasquale, obteniendo tres victorias consecutivas, situación que le permitió resucitar las ilusiones de pelear por algo hasta final de campeonato. No sería una excepción el encuentro ante el dueño de casa, aunque el trámite del partido estuvo lejos, muy lejos de las anteriores actuaciones verdinegras en el mismo césped.

El primer tiempo transcurrió sin pena ni gloria (aunque la segunda parte no fue la excepción) porque el nivel bajo, chato de los dos equipos, que apenas se acercaron a los arcos contrarios, derivó en un inobjetable 0-0, aunque ambos merecieron menos.

Si hay algo para rescatar, más allá de la victoria sobre el final, es que este Chicago se adapta a la situación que plantea el encuentro. Si bien siempre intenta imponer su juego, poseer el balón en sus pies la mayor cantidad de tiempo y generar todas las ocasiones de gol que se puedan, cuando hay que calzarse el overól y lucharla, lo hace. Así fue, ya que el rival no posee ya las "luminarias" que lo llevaron a ganar el Reducido la temporada pasada y más allá de las rutilantes contrataciones, todo su andar por esta temporada 2011/12 fue por el fondo de la tabla. No pelea por nada, ni siquiera por mantener la categoría, gracias a la buena cosecha de puntos de la 2010/11.

Chicago supo acomodarse, intentar su juego y llevarse su premio. Llegó sobre el final, con Eduardo Berón corrigiendo un remate de Adrián Scifo y poniendo el tanteador a favor, para sacarse la mufa, para estirar la racha en esa cancha y para vengar, aunque sea minimamente, lo ocurrió ahí mismo el año pasado. Ahora, tras descontarle puntos a Brown, se viene Platense y el único paso que nos separa de meter la cabeza directamente en el Reducido es intentar mejorar la posición que ostentamos de cara al mismo.

Todos festejan junto a Beron, el gol de la victoria.

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