N.Chicago 1 - Estudiantes (BA) 0: Una vida más

Luego de la dolorosa derrota frente a Brown, recibíamos, nuevamente en Defensores, a un Estudiantes agrandado, que venía a por todo. ¿Era la ultima chance de subirse al tren de la pelea? Chicago entendió el formato, su técnico supo que no podía dejar escapar más chances y que, aunque la localía no fuese la deseada, era el momento para arriesgar el todo por el todo.

3-4-1-2: Chicago quemaba las naves y salía a jugarle a uno de los candidatos con lines de tres en el fondo, muy buen pie en el medio y dos puntas (Alfaro y Petrovelli) para frenar en seco a la armada de Caseros.

Alfaro, colgado de la alegría.

La pelota fue de Chicago, todo el primer tiempo. Y que la pelota sea nuestra no sólo significa que, por ende, no sea del rival, sino que también de esa manera, se puedo neutralizar las opciones de juego del rival, generar las propias cuando la ocasión lo amerite y que perder ese elemento preciado llevaría a los jugadores a dejar todo para recuperarla. Entendida la lección, la tarde de feriado en Belgrano tuvo sus comienzos.

Las primeras acciones fueron "locales": primero un cabezazo de Barreña. Luego, otra gran corrida de Castagno que no llegó a definir como debía. Antes de que muriera la primera parte, apareció el goleador olvidado entre bancos y lesiones: Alfaro, para empalarla de derecha y vencer la resistencia albinegro, haciendo morir el balón en el ángulo superior izquierdo.

Cuando en la segunda parte Salvador Pasini, DT de la visita, dispuso un planteo más ofensivo, Franceschini tomó nota, reagrupó al equipo mediante un esquema algo más conservador (4-4-1-) regalándole la pelota al de Caseros, parado exclusivamente de contra, para cerrar el encuentro.

No se le cayeron muchas ideas al Pincha y por eso, Chicago, cuidándose de los centros, pudo cerrar el partido. A comparación del partido anterior en el Bajo, la producción fue menor pero la recolección de puntos fue la misma, por lo que el resultado permite tomarnos la licencia de no jugar bien y bajar a otro de los animadores. Otra vez la pelota vuelve a estar de nuestro lado: queda libre Sarmiento en la próxima y ganar en Lomas confirmará si Chicago aún sueña con la heroica o se acomoda para volver a pelear un Reducido. Nosotros todavía soñamos.

Al final, la satisfacción del grupo por conseguir el objetivo del partido.