miércoles, 29 de febrero de 2012

Los Andes 0 - N.Chicago 1: Puntos de quiebre

Todavía hay esperanza. La misma que se había dilapidado aquel viernes en Adrogué, al perder un partido en el que merecimos más suerte, otra vez con esa suerte en contra, como venía sucediendo en los últimos partidos en los cuales no eramos anfitriones (gol regalado a Armenio y gol en contra frente a Brown).


Parecía haberse aprendido la lección, dando una muestra de fiereza e ímpetu ante uno de los candidatos días atrás y llegaba el momento de ir a un reducto complicado, a quebrar una racha negativa como visitante que se ostentaba desde el año pasado y mostrar que este Chicago va encontrando la forma y por consiguiente acomodándose en este difícil torneo, además de dejar en claro que el equipo tiene material para apuntar a más.


Lucha y juego, para un triunfo clave.
Con esa premisa se llegó a Lomas, otra vez con la intención de ser protagonistas desde el arranque, parando a los dos tanques adelante y conservando el buen pie en la mitad de cancha. El rival arrastraba una campaña similar a la nuestra, pero otra realidad, ya que se encuentra luchando en la tabla del descenso y eso, sin dudas, genera un micro clima distinto.


Desde el comienzo, el Verde intentó. Con las mismas armas que le dieron resultado en los partidos disputados en Defensores, circulación por medio del tandém Serrano-Gomez, las subidas de Castagno, el quite de Lemos y dos esquemas bien definidos abajo y arriba: solidez defensiva atrás y peso específico de los dos goleadores adelante.


En el arranque, se prestaron la pelota y ninguno de los dos equipos se erigía como claro dominador de las acciones. Apenas alguna aproximación Milrayita (como el gol bien anulado y una definición de Luna), lo mismo que los dos intentos poco claros del de Mataderos. En el entretiempo, la cosa cambió para volverse definitiva.


Lemos se convirtió en el patrón de la mitad, la pelota empezó a estar en pies verdinegros y Chicago controló, casi a su antojo, las acciones del juego. Creció Ramirez por izquierda, para complementar el buen partido del 8 por la otra banda. Sobre el cuarto de hora de la segunda etapa, una avivada de Serrano termina en pies de Carboni y a cobrar. Desde ahí, y sabiéndose superior, el Verde optó por no regalar el balón y defenderse teniendo la posesión, llevando al de Lomas a morir en centros aislados y generando chances para ampliar el marcador, cosa que finalmente no sucedió.


En este último punto quizás este lo más flojo del desempeño, ya que al ganar por la mínima, uno se arriesga a perderlo todo en una jugada aislada. Sin embargo, Chicago tuvo una amplia muestra de actitud, firmeza y juego, para plantarse, no sólo en el Sur sino para el resto del campeonato. Entonces, con estos argumentos y por esta senda, uno empieza a creer que el ser protagonistas ya no es una utopía.


Carboni volvió al gol, abriendo el camino para el triunfo en Lomas.

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