Colegiales 3 - N.Chicago 1: Se terminó la suerte

Tarde de Martes en Munro, última fecha entre semana y último partido de la seguidilla de partidos que tuvo a nuestro primer equipo jugando cada 3 días durante un mes, antes de la fecha libre. La escalada sostenida del Verdinegro tenía la visita final de rigor, Colegiales, el 3er mejor equipo del torneo, que buscaba el zarpazo momentáneo hacia la punta.


Desde el comienzo, el partido se reveló como más difícil de lo esperado, ya que a segundos del inicio, el volante por izquierda del conjunto local clavó un derechazo de sobrepique que encontró a Daniel Monllor mal parado y a salir desde la mitad en desventaja. Chicago todavía no había logrado acomodarse en la cancha, que unos minutos más tarde, llegó el segundo cachetazo en fila.. Quedó la pelota perdida en nuestra área, Vergara que anticipó a todos (incluso la tardía salida de nuestro portero) y el ex Chicago que decretaba el 0-2. Tarde negra aunque iluminase el sol.

Serrano marca el descuento. Era el 1-2

Todavía todo era raro: la pelota iba y venia, hasta que la misma cayó en los pies de Christian Gomez, este habilitó a Serrano y a cobrar: descuento para el de Mataderos, que buscaba con esto acomodarse y no quedar lejos de la remontada, parecía que la mano cambiaba, y que la respuesta, a pesar de las piernas cansadas, estaba a tiro.


Sobre el final de la primera etapa, Leo Carboni tuvo el empate en sus pies, pero el otro protagonista de la tarde, en este caso, el travesaño para negarle la igualdad al conjunto visitante. Con todo lo malo, hubiese sido el golpe anímico necesario para cambiar la historia en el complemento. Primera vez (o segunda) que la suerte nos era esquiva en el encuentro.


Pero no, no era nuestra tarde: apenas a dos minutos de comenzado el complemento, nuevamente desbordaron a Banegas por izquierda y el centro atrás fue letal: Vergara amargaba nuevamente a su ex club, sellando el 1-3 y tornando todo más esquivo. Cole, con efectividad suprema, cuatro llegadas claras, tres goles. Se venía el timonazo desde el banco, que no iba a surtir efecto.

Otra vez el caño le dijo no a Carboni.

Ramirez por Banegas para hacerse cargo de la banda izquierda, la zona más afectada por el local, Beron por Cáceres (más flojo que en los anteriores partidos) y Barreña por Testa (lesionado). En tanto, adentro del campo, Chicago volvía a intentar, ya sin orden, con más ímpetu que juego y con la merma física haciendo mella en los jugadores: nuevamente Carboni tuvo el descuento, pero esta vez el palo le dijo que no.


Así se fueron agotando los minutos y las pocas energías se acabaron, tanto que el local tuvo más opciones para ampliar la diferencia que el Verde de intentar alguna reacción. Se terminó el partido y con él, la chance más clara de acercarse a la discusión.


Las piernas dijeron basta pero vaya que fue efectiva esta racha de 10 partidos: 7 victorias, 2 empates y tan sólo esta derrota, aunque lamentablemente, por el mal arranque y los resultados esquivos frente a los de arriba (derrota en Junín, Adrogué y Munro, empate en Caseros) lo alejan casi definitivamente de la pelea por el torneo. Ahora a descansar en estos diez días y recuperarse todo lo posible, para afrontar de la mejor manera el final del campeonato y el más que probable Reducido. Quizás quede una pequeña luz de esperanza, ya que cuando el equipo estuvo entero físicamente hilvanó 5 sobre 5, incluso derrotando al puntero. Es cuestión de tiempo...

Es final y con el resultado más doloroso, Mario consuela a
sus jugadores y los felicita por la entrega en esta seguidilla.