V. San Carlos 2 - N.Chicago 1: La pelota no tiene la culpa

Subsumido por la crisis institucional por la que atraviesa (que se profundizó en los últimos días) Nueva Chicago no hizo pie dentro del campo de juego y aunque mereció algo más, cayó derrotado ante Villa San Carlos en el reinicio del campeonato de la Primera B Metropolitana.

Lo intentó Mario Franceschini: la idea era que la situación tensa y delicada por la que atraviesa el club no influyera en el desempeño dentro del campo de juego. Para esto, se buscó un lugar alejado para entrenar, uno que permita salir del micro clima que se vive, para que los jugadores sólo piensen en el objetivo próximo, ganar para que no se sigan escapando los punteros, al momento de que la pelota vuelva a rodar.

Petrovelli, goleador de Chicago, empata el encuentro.

No salió, porque más allá de los esfuerzos, la falta de seguridad llevó a la decisión de suspender varios amistosos antes del arranque y eso fue lo primero que evidenció el primer equipo: falta de rodaje. Con varios jugadores todavía conmovidos por la dura pretemporada, constó y demasiado llevar adelante la idea del juego asociado y la precisión.

En este panorama, el que sacó ventajas fue el local: Desde el arranque, con un gol de Pasquale, el de Berisso impuso condiciones e incluso intentó cerrarlo en los primeros 45´, cosa que no sucedió porque no estuvieron finos a la hora de definir. Chicago fue más lucha que otra cosa, pero la llegada del entretiempo con una diferencia mínima, parecía no ser mal negocio. Más aún, cuando a los 8 de la etapa complementaria, luego de varios intentos en la misma jugada, Ezequiel Petrovelli capitalizó el empate.

Conociendo las circunstancias y la dificultad impuesta por el rival, el empate no era un mal resultado. Sin embargo, el Verde se quedó sin piernas y lo terminó pagando sobre el final, para volverse a Mataderos con las manos vacías. Seguramente la suerte cambiará con el correr de los encuentros, pero los hinchas esperabamos, aunque sea, un guiño del destino desde adentro, cosa que esta vez, no sucedió.

San Carlos a punto de marcar el segundo, sobre el cierre del partido.