N.Chicago 3 - Barracas Ctal. 0: Volvió la alegría

Aunque exiliados y purgando por algo de lo que, en definitiva, no somos responsables, Chicago jugó para el gusto de sus hinchas y casi que nos hizo olvidar de los muchos malos momentos de los últimos días.

No era un partido sencillo. A priori, ninguno en esta categoría lo es, pero Barracas Central supo hacernos pasar verguenza dentro de un campo de juego hace no mucho tiempo. Sin embargo, cuando los jugadores del Verdinegro (que, no dudamos, son de lo mejor de la divisional) confluyen en un juego en equipo a conciencia y dejando el corazón en cada pelota, nada puede salir mal.

Leandro Testa ya marcó  y lo grita con el alma.

Es verdad, Barracas venía de jugar en Salta días atrás (donde, increiblemente eliminó a Lanús, por la Copa Argentina) por lo que se esperaba un rival cansado pero también con el ánimo por las nubes. Ya sobre el inicio, el verde manejó las acciones. La primera llegó al minuto, con un tiro en el travesaño de Carboni. No fu la única: Castagno tuvo un par en sus pies pero nunca pudo concretar. Corría el reloj y la cosa seguía en empate, lo cual preocupaba, porque en este fútbol, uno nunca sabe lo que puede llegar a ocurrir.

Lo mismo que sucedió en el final del primer tiempo, se prolongó al inicio del segundo, pelota dividida, mucho juego en el medio, y reparto de tenencia, pero lo cierto es que Barracas no llegaba al arco contrario. Promediando la mitad de la segunda parte, llegó la apertura del marcador: tiro libre para Gomito Gomez, quién en vez de tirar centro al área, construyó una pared con Juan Vinaccia y habilitó a Leandro Testa para el primero de la tarde.

Más tarde, y con la tranquilidad de verse arribaen el marcador, llegó el momento de que Christian Gomez hiciera su gol con un latigazo de derecha que se metió pegadita al palo del 1 visitante. Fue tiempo de cambios y darle rodaje a los delanteros suplentes, momento en el cual Petrovelli aprovechó al máximo la oportunidad y decoró la goleada. Había tiempo para más y casi Berón mete el cuarto. No hacía falta. Ganó Chicago y jugando bien. Con eso, por ahora, nos basta y sobra.

Los jugadores se retiran tras el triunfo. El plantel también merecía esta alegría.